Siete razones para no ser médico de familia y una sola para serlo

Siete razones para no ser médico de familia y una sola para serlo
(Inspirado, salvando todas las distancias, en “Siete razones para no escribir novelas y una sola para escribirlas” de Javier Marías)

Se me ocurren las siguientes razones para no ser médico de familia hoy en día:

Primera. Hay muchísimas especialidades médicas que visten más, que tienen más prestigio social, que son mejor consideradas por el común de los ciudadanos y tus propios amigos. Puedes hacer una breve encuesta en tu bloque y verás que la mayoría de tus vecinos ni siquiera saben que la medicina de familia es una especialidad.

Segunda. El hospitalocentrismo presupuestario. El gasto en atención primaria crece menos (o decrece más) que el gasto hospitalario tanto en épocas de bonanza económica como en épocas de crisis. Pese a que múltiples entidades recomiendan invertir en una atención primaria de calidad como mejor forma de mejorar la salud de la población, la “brillantez” y la “innovación tecnológica” hospitalaria hacen decantarse hacia allá la balanza de la inversión.

Tercera. La carga de tareas administrativas que te puede llevar algunos días a dudar de cuál es realmente tu trabajo. Todo acto médico que llevas a cabo (diagnóstico, preventivo, terapéutico…) lleva asociado el consiguiente papeleo y cualquier profesional no sanitario, cualquiera, se siente con legitimidad para exigir un informe/papel/justificante del médico de familia (profesores, entrenadores de deportes, funcionarios de empleo, líneas aéreas, empresas, mutuas, universidades, tribunales de oposiciones, responsables de prácticas, abogados…).

Cuarta. La gestión de tu tiempo. Todo tu tiempo es para “pasar consulta”, ¿para qué si no?. Hasta el punto que si tu agenda no ocupa de principio a fin tu horario laboral, serás sospechoso de dejación de funciones. Porque allí, el estudio de casos, la investigación, el tiempo para consultas programadas más prolongadas y algo esencial en la medicina de familia, la atención domiciliaria, pasan a un segundo, tercer o indeterminado lugar. Y si aun así no es suficiente la solución es fácil, bajar el tiempo por paciente a 7 por minuto, 6 por minuto, 5 por minuto… lo que sea necesario para que todos “quepan” en tu agenda.

Quinta. Raramente aparecerás en las noticias salvo en las epidemias de gripe donde piden que vayan a verte a ti para no saturar las urgencias de los hospitales. A nivel informativo vende más un trasplante de cara, la separación de dos siameses o un reimplante de un párpado que acompañar en sus últimos momentos a alguien que muere en su domicilio, ayudar a una familia desestructurada, atender un duelo no resuelto, tener presentes los problemas sociales, prevenir nuevos embarazos no deseados… ¡ah! y diagnosticar y resolver el 80% de los problemas de salud de los pacientes.

Sexta. Muchos compañeros de otras especialidades médicas, no todos afortunadamente, no se dirigen a ti en relación de igualdad, como cuando hacen una interconsulta a otros compañeros hospitalarios pidiendo su criterio sino que delegan en ti hacer control de lo que ellos proponen, seguir recetando lo que ellos indican, solicitar el análisis que ellos estiman, volver a citarlos con ellos cuando ellos recomiendan… a veces de forma más sutil y elegante y otras con un “y que su médico no le cambie este tratamiento”.

Séptima. El ordenador ha pasado de ser un medio para convertirse en un fin. Como vuelta de tuerca perversa a “la mujer del césar” en este caso ni siquiera parece ser necesario ser bueno, sino que basta con parecerlo; lo realmente importante (porque es lo único que saben medir) es que esté bien registrado… y al final, sus grandes beneficios quedan empañados por la esclavitud de su mala gestión. ¿Cómo van a valorar si haces un buen seguimiento a tus pacientes si no pueden medirlo?.

Y esto me lleva a la única razón que veo para elegir ser Médico de Familia, muy poca cosa comparada con las anteriores siete, y sin duda en contradicción con alguna de ellas:

Primera y última. Ser médico de familia significa que tus pacientes te llamarán “mi médico”. ¿Y qué significa eso?. Significa ser el médico al que pueden acudir en cualquier momento sin ningún tipo de intermediario; ser el médico al que pueden consultar no sólo por enfermedades reconocidas como tales sino por todo lo que les reste salud ya sean problemas físicos, psíquicos, sociales, emocionales, miedos, angustias…; ser el médico a quien acudir cuando tengan dudas, cuando no comprendan cualquier cosa o información sobre su salud que reciban del sistema sanitario; ser el médico que les acompañe y oriente en el embarazo y nacimiento de sus hijos y en los últimos días y el fallecimiento de sus padres; ser el médico delante del que llorar no te haga sentir extraño; ser el médico que pueda tranquilizarles con una palabra; ser el médico que les de una mala noticia cara a cara haciéndole saber que no estarán solos en ese camino; ser el médico que los acompañe en los últimos momentos evitándoles sufrimiento y facilitando que la despedida sea en su propia casa…

Y aunque esto pueda verse empañado por las siete razones anteriores, no resta un ápice de grandeza al regalo que supone que alguien se refiera a ti como “mi médico.

12 de Abril. Día de la Atención Primaria.

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71 Respuestas to “Siete razones para no ser médico de familia y una sola para serlo”


  1. 2 Sele 12 abril, 2016 a las 9:54 pm

    Cuando hice el MIR el año pasado no conseguí un número que me permitiera elegir ninguna plaza. Por lo que decidí trabajar en sustituciones de Medicina de Familia durante el verano. Al poco de estar allí, trabajando lo mejor que podía, recién salida de la facultad, con mi puesta a punto en la academia del MIR pero careciendo por completo de experiencia laboral, sufrí una crisis de ansiedad tremenda. No me daba tiempo a atender y explorar a mis pacientes y además escribirlo en el maldito ordenador. Cuando personas venían con su lista de recetas habitual yo era incapaz de darles las medicinas porque el sistema operativo me exigía protocolos o directamente solo me dejaba continuar el tratamiento por 1 mes al ser sustituta. Acabé haciendo recetas a mano (de las antiguas) a tutiplén. La consulta se me alargaba 2 horas todos los días porque debía preguntar dudas y muchos procedimientos a mis compañeros. La gente se enfadaba y me gritaba. Más tarde de las 15:00 horas debía ir en mi propio coche y con mis escasos pocos medios (fonendo, recetas y mi flamante y nuevo Medimecum) a atender a domicilio. Agotada. Entonces me encontraba con pacientes ancianos muy enfermos a los que me resultaba muy complicado aliviar. Aunque siempre conseguía hacer que se sintiesen mejor. El caso es que no pude resistirlo. La ansiedad me consumía. Durante dos semanas no comí, ni dormí ni viví. Era incapaz de ir al trabajo con una sonrisa. Dejé el puesto a las dos semanas. Renuncié. No sentía que estuviese dando a mis pacientes el trato que merecían. He pasado una depresión porque no sé si ya no me gusta la medicina o es que no tener la experiencia laboral que da la residencia fue demasiado para mi. Este año he vuelto a presentarme al MIR y con el número que tengo solo podré elegir Medicina de Familia. Y mi pregunta es ¿valdré para ello? O por lo que sea después de estudiar y sacrificarme tanto no sirvo para este trabajo. No sé si usted podría aconsejarme. Pero se lo agradecería. Ahora tengo miedo de volver a trabajar como médico. Pero he dedicado muchos años de mi vida a serlo. Le escribo todo esto, porque leer su blog me ha recordado muchas cosas de mi propia experiencia, salvo que yo al ser para mis pacientes «la niña sustituta» y que me miraran con recelo por mi evidente inexperiencia pues no me reportó muchas satisfacciones. Un abrazo.

    • 3 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 4:31 pm

      En primer lugar agradecerte que hayas pasado, leído y animado a reflexionar aquí aspectos y vivencias tan importantes. Efectivamente, como he expuesto en el post, hay bastantes razones que hacen difícil el ejercicio de la medicina de familia en nuestro país. Pese a ello, disfruto cada día. La experiencia que cuentas está claramente influenciada, en mi opinión, por el hecho de haberte enfrentado a la complejidad que exige ese trabajo sin estar formado para ello… No me extraña lo que me cuentas. ¿Te imaginas acabar la carrera y sin hacer la especialidad empezar a operar en un quirófano, a pasar consulta de cardiología o a ser responsable de una planta de psiquiatría? Pues lo mismo ocurre con la medicina de familia. No tendría miedo a trabajar médico. Convierte tu experiencia en un estímulo para formarte lo mejor posible y poder realizarte para eso que llevas trabajando hace muchos años… Te deseo la mejor de las suertes (en la medicina de familia o dónde decidas finalmente especializarte).

    • 4 Paula Perez Roca 14 marzo, 2017 a las 9:24 pm

      Llevo años sustituyendo en primaria y creo que hay que tener una paciencia y un caracter muyyyyyyyyyy especial para aguantar las barbaridades que se ven en consulta,los tratos inapropiados y muchas veces hasta maleducados de los pacientes. tambien hay gente muy agradecida o simplemente respetuosa. Si no fuera por la necesidad de trabajar, no aguantaria las consultas con cupos triplicados y ser el comodín de turno como lo somos los sustitutos. Los titulares estan mayoritariamente hartos de la sobredemanda. La mitad de lo que se dice en este articulo sobre una razon para ser medico de familia no es cierto, la mayoria de veces la razón es que no se alcanza al puntaje para otra especialidad más interesante y la segunda razón es que tiene mas salida laboral que otras especialidades.. simple y claro. Es mi opinión.

      • 5 mediblogdefamilia 17 marzo, 2017 a las 12:50 am

        Hola Paula. Gracia sen primer lugar por pasar, leer y comentar. Estoy contigo en que, a menudo, la situación es difícilmente soportable cuando uno está haciendo sustituciones, con contratos de mala calidad, doblando y triplicando cupos… Es algo que, médicos y pacientes JUNTOS deberíamos pelear para que cambiara. También coincido en que hay profesionales que eligen la medicina de familia por no tener nota para otra (creo que es un gran error) o simplemente por las salidas laborales (eso creo que pesa menos). Ahora bien, que los haya no resta un ápice a ese MOTIVO de peso que para mí compensa los 7 anteriores. De tus líneas deduzco que estás probablemente en esos supuestos y encima tienes unas condiciones laborales malas. Espero que eso cambie pronto y, si la medicina de familia no es tu vocación, te animo a hacer otra especialidad. Por ti, y por tus pacientes.

  2. 6 Anónimo 13 abril, 2016 a las 2:31 pm

    Gran entrada y pequeño tirón de orejas: trasplante* de cara

  3. 8 M Carmen 13 abril, 2016 a las 2:51 pm

    Muy cierto todo.
    PROFESION SUPER VOCACIONAL, DE ENTREGA TOTAL y que no hay que perder.
    Un colectivo admirable.

  4. 10 Emerito 13 abril, 2016 a las 3:05 pm

    El prestigio no lo da la especialidad a la que se dedica el médico, si no la competencia , la dedicación y el buen hacer. Otra cosa bien distinta es ejercer en condiciones de inferioridad, como muy bien describe el artículo: sobrecarga asistencial y burocrática, negación de pruebas diagnósticas, abuso de acumulaciones, etc…La medicina de familia es una especialidad compleja , con un alto nivel de incertidumbre y que necesita de una dedicación y un nivel de habilidades que no la hacen quizás tan atractivas como otras especialidades. Pero insisto el prestigio hay que ganárselo en esta y en cualquier especialidad, todas tienen su lado bueno y su lado más oscuro. Saludos.

    • 11 mediblogdefamilia 13 abril, 2016 a las 8:09 pm

      Completamente de acuerdo. El prestigio se gana, tanto en medicina como en el resto de facetas de la vida. Esto, considero, no está reñido con que algunas especialidades te hacen salir con más prestigio «de partida» seguramente en relación a recuerdos de la antigua medicina de ambulatorio en unos casos y a desinformación sobre la medicina familiar actual en otros.
      Gracias por pasar y comentar.

  5. 12 José López Jiménez 13 abril, 2016 a las 5:36 pm

    Soy médico recién jubilado ( médico de familia).
    Después de más de 41 años de servicio, he pasado por muchas y diversas situaciones. He sido médico errante (por mis muchos traslados). Me ha costado muchos esfuerzos y a mi familia. Todo eso y mucho más, que sería muy prolijo mencionar, vale y ha valido la pena por ser médico de familia. Porque he podido estar cercano, atento a las necesidades del paciente (no del «cliente»), escuchar, curar, mejorar, consolar, abrazar y hasta sentir y llorar por mis pacientes (muchos mis mejores amigos). He sido » su médico», su amigo, su persona de confianza; y me he jubilado a los 67años con la sensación de no haber hecho bastante y de estar en condiciones de seguir haciendo más.

  6. 15 Antonio Tormo 13 abril, 2016 a las 7:48 pm

    Personalmente me siento muy orgulloso de tener una hija MÉDICO DE FAMILIS

    • 16 mediblogdefamilia 13 abril, 2016 a las 8:11 pm

      No es para menos, Antonio.

    • 17 Laura Acedía 14 abril, 2016 a las 10:03 am

      Qué suerte tiene tu hija, Antonio. Yo soy Médico de Familia y mis padres, quince años después, no pierden la ocasión de repetirme que yo «podía haber sido algo más». Qué rabia no poder hacerles entender que tengo la suerte de ser «Todo»!!.

      • 18 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 11:47 am

        Lo siento de verdad, Laura. La primera razón a veces es implacable… Espero que algún día entiendan que su hija es algo muy grande, la «médico de sus paciente».
        Un saludo

  7. 19 pabloque 13 abril, 2016 a las 9:59 pm

    Muy grande, Fernando, me encanta y suscribo todo. He tenido la suerte de conocerte en persona y trabajar a tu lado y se que eres un gran profesional, y me encanta como estas promocionando la MFyC. El único pero que le veo a esto es culpa de la administración, y es que para que te llamen «mi médico», no puedes ser eventual, como yo o muchos de nuestros compañeros, ya que eso supone la mayoría de las veces vagar de centro de salud en centro de salud, o incluso dentro de un mismo centro por diferentes consultas. Así difícilmente alguien te puede considerar su médico. Lástima que a la administración se le permita lo que ellos mismos prohíben a las empresas privadas y es el hecho de poder encadenar contratos precarios uno tras otro. Un abrazo compañero.

    • 20 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 11:38 am

      Efectivamente, Pablo. Para desempeñar la Medicina de Familia por completo es esencial la continuidad, la longitudinalidad… Espero que estos granitos de arena lo vayan haciendo más posible.
      Un abrazo!!

  8. 21 Isabel del sol arroyo 13 abril, 2016 a las 10:10 pm

    Yo tengo una gran medico de familia

  9. 23 Anónimo 13 abril, 2016 a las 10:17 pm

    Pues yo estoy orgullosa de tener médico que tengo la doctora López es genial la aprecio y la miro

  10. 24 Anónimo 13 abril, 2016 a las 10:37 pm

    Yo llevo 10 años esperando a poder llamar a alguien MI médico. Voy poco y nunca he repetido médico.

    • 25 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 11:41 am

      Es una pena… Te animo a pedir información de por qué ocurre eso en la plaza de tu médico de familia. Es muy importante para tu salud que sea siempre la misma persona. Gracias por pasar y comentar.
      Un saludo.

  11. 26 Francisco Javier Gallo Vallejo 13 abril, 2016 a las 11:34 pm

    Enhorabuena, Fernando. Mucha verdad en tus palabras y en tus razones para no ser y para ser un MF.
    Saludos
    Pachi Gallo

  12. 28 laura 13 abril, 2016 a las 11:35 pm

    A mi me hacen gracia en el buen sentido cuando vuelven de ser visto por el especialista, con el informe en la mano y me dicen, Laura explicamelo tú porque no me he enterado de nada. Les da corte preguntarles al especialista y esperan para preguntarnos a nosotros!

    • 29 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 11:44 am

      Eso tiene una doble lectura. Por un lado, confirma la buena relación y de confianza contigo, a quien ven como alguien cercano, creíble… Por otro, los grandes problemas comunicativos de los sanitarios en general (los médicos en particular) que permitimos que los pacientes se vayan de las consultas sin haber conseguido que entiendan bien lo que les explicamos.
      No crees?
      Un saludo, Laura!

  13. 30 esther 14 abril, 2016 a las 9:47 am

    Soc mare d,una metgessa de familia ii molt orgullosa d,ella. Estic d,acord amb el escrit «7 raons….etc» gracies a tots per la costra tasca.

  14. 32 Manuel Rodriguez Jerez 14 abril, 2016 a las 3:20 pm

    Pues si volviera a nacer, volvería a ser médico, pero jamás Médico de familia.
    Sólo nos queda el romanticismo, porque incluso los que hablan de «su médico » lo hacen bien mientras encuentran lo que buscan. Nuestro prestigio ha tocado fondo y me apena decirlo, pero así es.

    • 33 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 3:23 pm

      Lamento es desencanto, Manuel, aunque puedo entenderlo. Personalmente creo que una cosa es el prestigio social o general y otro el particular del paciente individual. En el segundo, creo que no solo no ha tocado fondo sino que está mejor que nunca.
      Gracias por pasar y comentar.

  15. 34 Anónimo 14 abril, 2016 a las 4:24 pm

    Absoluta y totalmente de acuerdo!

  16. 35 Juan 14 abril, 2016 a las 7:35 pm

    Al medico par-time o al medico que no recibe ordenes, y quieren nada mas que efectivos, a esos profesionales que viven obsecionado por ese vil metal dorado llamado oro, no se los deben meter en la misma bolsa. El medico full-time debe cumplir su horario de trabajo en el lugar destinado, e incluso muchas veces va mas alla, extendiendose en su horario. Luego al regresar a casa hay pacientes esperando o recibiendo llamados de amigos, parientes, o vecinos a quienes se los debe atender o asistir. Ademas al full-time no les reconocen los cursos de perfeccionamientos, no los reconocen mejoria en las escalas horizontales, en sintesis es un profesional mal remunerado. Ademas el full-time no anda trasladando-robando paciente desde el hospital al sanatorio, ni sustrayendo equipos quirurgicos del hospital o recomendando que no se realice la ecogradia o radiografia en este hospital, por que sale feo la imagen sabes?. El part-time frecuentemente se eacapa muy pronto del hospital para ir al sanatorio donde gana mas dinero. El medico rural, hoy denominado medico de familia por agregar a su formacion el ingles y computacion es un medico dedicado a su profesion, no esta dedicado a sumar efectivos a sus cuentas bancarias. Nos es para confundir, son dos faces totalmente distinta de una sola moneda. Y me alegra mucho que formes parte del lado correcto de la profesion.

  17. 36 Marta 14 abril, 2016 a las 7:42 pm

    A mí particularmente me encanta cuando vienen a la consulta con la receta del cardiólogo, por ejemplo, y me preguntan «Doctora, el cardiólogo me mandó esto, pero he esperado para consultarle. Usted que sabe lo que yo tengo, ¿me lo puedo tomar?»

  18. 37 José Blas Laiz Solla 15 abril, 2016 a las 12:51 am

    Creo que ser médico de familia es una gran especialidad a pesar de todo el papeleo y de la falta de tiempo. Creo que es la especialidad donde mejor puedes volcar el amor por los pacientes, donde escucharles suele ser fundamental y la mejor medicina. Creo que quien está fallando en este momento es la Administración con sus exigencias, con su mala organización, con su desinterés por los pacientes, con su asfixiante preocupación monetaria.

  19. 38 Anónimo 15 abril, 2016 a las 5:26 am

    La práctica de la medicina general sustentada en un postgrado, tan digna como cualquier especialidad, tan importante o más que las demás, por lo que implica la atención primaria.

  20. 39 Anónimo 15 abril, 2016 a las 6:01 am

    Entiendo que el medico de familia esta inmerso en una estructura ideológica que funda una postura, es necesaria cierta omnipotencia para abordar las problemáticas actuales en especial si leemos al pos modernismo y al modernismo liquido. Estos problemas nos dejan sin estrategias en particular en APS, y a veces una salida es cierto absolutismo,en el que aparece «mi medico» y aquí me pregunto si un profesional debe abarcar tanto. como si todo estuviera en su pensar,su saber y su mirada quedándose en una total soledad,profesional y el paciente queda en una dependencia o se va.

  21. 40 Alejandro Sánchez Reyes 15 abril, 2016 a las 11:10 pm

    Hola! Soy Alejandro Médico Familiar de México por la UNAM y el ISSSTE acabo de leer tu sentir, me identifico con algunos aspectos y en otros no. Yo creo que es por la experiencia que pasa cada uno, el individuo se puede calificar? Asi como hay buenos en su campo también los hay malos y eso de que depende? Principalmente de mis conocimientos, si no estudio, no leo, no me actualizó entonces los resultados seran catastróficamente malos. Y viceversa llamese cardiólogo, ginecólogo, cirujano medico familiar, anestésiologo, etc… El amor a un profesión no muere, lo que muere es la falta de actitud y compromiso que uno mismo tiene consigo mismo. Saludos!

    • 41 mediblogdefamilia 15 abril, 2016 a las 11:13 pm

      Sin duda, Alejandro. No eres mejor o peor por ser especialista en una cosa o en la otra… Por eso mismo, creo esencial recordar la importancia de la Medicina de Familia, para muchos la «hermana pobre» dentro del sistema sanitario.
      Gracias por compartir y comentar!

  22. 42 Lucila Bravo Bosch 15 abril, 2016 a las 11:39 pm

    Muy bien argumentadas las razones. Sobretodo, la última, el por qué sí serlo.
    Compañero, por éso y algún motivo más, yo también soy médica de familia 👪

  23. 44 Carmen 16 abril, 2016 a las 12:01 am

    Yo tengo una hija médico de familia de la q me siento muy, pero q muy orgullosa. Su vocación por la medicina llegó de manera muy temprana, apenas era una niña y ya lo tenia clarísimo, y también tenia clarísimo q quería ser medico de familia. Quería estar en contacto permanente con los pacientes, ayudarles en el día a día. Muchas veces cdo termina su jornada se siente sobrepasada por la falta de medios, de tiempo para escuchar y hasta de comprensión, pero nunca se ha arrepentido de haber elegido esta especialidad. Bien por ella y por todos los profesionales q, como ella, se superan día a día a pesar de las dificultades y hacen cosas estupendas de las q nadie, salvo sus pacientes, se enteran.

  24. 46 Huechu60 16 abril, 2016 a las 12:03 am

    Yo no puedo más que agradecer , el ser Médica de Familia!
    Hace 30 años que lo soy, y cómo dice la especialidad, se nos permite ser testigos privilegiados de los momentos más felices y más tristes de muchas familias que nos eligen cómo «su médico»,y a eso,no hay con que compararlo.
    Y, para mi, esta no es una especialidad, para juntar plata, ni privilegios ,ni honores, es una especialidad, para acumular experiencias de vidas, con el cúmulo de frustración y amor que eso implica.
    Saludos a todos!

  25. 47 Ignacio María Martín Martínez 16 abril, 2016 a las 12:25 pm

    Para mi es un orgullo ser médico de cabecera de los de toda la vida. Soy feliz por esos pueblos de Dios haciendo las cosas lo mejor que sé y aprendí de médicos humanistas. Y muy orgulloso de trabajar con un grupo de médic@s y enfermer@s de una gran categoria profesional y extraordinarias personas.

  26. 48 Daniel Benítez Merelo 16 abril, 2016 a las 2:07 pm

    Tras 28 años de ejercicio como Médico de Familia me sigue apasionando mi profesión. El prestigio profesional hay que ganárselo con el esfuerzo, con la competencia pero la población debe conocer que nuestras condiciones distan mucho de ser las adecuadas. Lamentablemente, una proporción nada desdeñable de jóvenes profesionales bien preparados tiene que irse fuera de España para tener acceso a un trabajo en condiciones dignas. Nuestros políticos son responsables de la situación. Sus discursos sobre la Atención Primaria no concuerdan nada con sus actuaciones.
    Comparto plenamente esa poderosa razón para ser médico de familia, Fernando. Pese a todo, merece la pena. ¡Ya lo creo!

    • 49 mediblogdefamilia 16 abril, 2016 a las 2:24 pm

      Gracias, Daniel! Efectivamente nuestros políticos tienen deudas pendientes con los jóvenes recién formados que dejan escapar… Algún día espero que tengan que dar explicaciones.

  27. 50 Rafael Garcia 16 abril, 2016 a las 8:50 pm

    Las 7 razones son de peso para que te agote esta especialidad con el paso del tiempo,pero probablemente la razón para ser médico de familia y que te consideren «mi medico» tiene más peso que las demás juntas.

  28. 51 Idelis Fedeslinda Arias de la Torre 17 abril, 2016 a las 1:54 am

    Buenas noches
    Me gusta muy poco dar mi opinión en las redes sociales pero el leer su artículo no puedo dejar de escribir mi sentir, soy médico cubana graduada hace 25 años, especializada en Medicina General Integral o sea Médico de Familia ejerciéndola por 18 años, conociendo la idiosincrasia de otros pueblos como en Mali, África y en Venezuela en los cuales trabaje durante 3 y 5 años respectivamente, ya al regresar a mi país, no 7 razones muchas más me agotaron y decidí hacer otra especialidad. Opte por la más afín Higiene y Epidemiologia, trabaje 6 años en la erradicación de epidemias y diversas funciones, pero añoraba la asistencia médica, llegue a la conclusión que todas las especialidades tienen su lado bueno y su lado malo. Lo más importante es la motivación y entrega del profesional a la actividad que está realizando.
    Hoy estoy trabajando en Brasil en Medicina Comunitaria y realmente me siento realizada, disfruto mi trabajo, doy lo mejor de mí día a día para que cada paciente se sienta satisfecho. Realmente esa única razón es la que motiva a muchos médicos que ejercen esta controvertida especialidad a continuar al lado de los pacientes y escuchar con orgullo frecuentemente esa frase “mi médico”…….
    Muchas gracias, muy interesante su artículo.

  29. 53 argel 17 abril, 2016 a las 5:47 pm

    Queridos compañeros aquí algunas reflexiones.¡ ánimo. .somos los clínicos del extra hospitalario porque no nos limitamos a ver sólo el corazón o el pulmón o el estomago o el cerebro sino que somos CLINICOS..y no especialistas rutinarios, a veces vagos , a veces pedantes, a veces soberbios..venga hombre ..ah y si nos comprometemos todos a cerrar la agenda osea terminar la consulta a las 14 hrs y los que queden mandarlos a la puerta de la administración para que sientan en carne propia lo que significa ser el primer eslabón del sistema y a ver si así se preocupan de reestructurar y planificar mejor ls gestion mejor con todo lo que ello supone

  30. 54 Cruz de María Meza 14 mayo, 2016 a las 10:03 pm

    Una especialidad muy buena y sobre todo sacrificada, tiene que estar y saber de todo, bendiciones , paciencia y muchos éxitos .

  31. 55 Inmaculada Godoy Sanchez 19 mayo, 2016 a las 9:47 am

    Me ha encantado el artículo … Y me siento orgullosa de ser Médico decFamilia

  32. 57 Mariangel Beltran Messa 14 marzo, 2017 a las 8:04 am

    Creo que el artículo de «siete razones…» está acertadísimo. Creo en los médicos de familia. Hace años que ha cambiado el trato y efecto de «tu médico». Por lo menos yo me siento comprendida, ayudada y el resultado de la visita me satisface. No porque, solamente, el médico sea atento o simpàtico. También por el tratamiento y efectividad del mismo. En mi caso, LA médico que a mi me lleva, siempre me ha resultado positiva. Gracias.

    • 58 mediblogdefamilia 17 marzo, 2017 a las 12:51 am

      Gracias, Mª Angel. Por leer y comentar. Por compartir esas palabras. Me alegro de que tengas esa buena relación con LA médico que tienes.
      Un saludo

  33. 59 Maite 15 marzo, 2017 a las 5:16 pm

    Para mi el médico d familia es El MEDICO o LA MEDICA con mayúsculas

  34. 61 Maria Uribe 15 marzo, 2017 a las 10:56 pm

    Hermoso y muy cierto!

  35. 63 Weiss 16 marzo, 2017 a las 4:28 pm

    Tiene casi un año esta entrada, pero la leo ahora, compartida por mis amigos residentes de familia. Escribo porque aquí me encuentro, habiendo repetido recientemente esa pesadilla que llaman examen MIR, tras abandonar una traumática relación con las autopsias, las biopsias y ese mundillo oscuro y tan de sótano de hospital. Y fíjese, que leí esto para ver si me animaba a romper por fin el conflicto que me ahoga, que no es otro que elegir familia o interna y, no se si es mi carácter pesimista o que son muchas 7 razones contra 1 sola, pero el caso es que sigo igual o un pelín peor que antes.

    Me encantan los pacientes, me encanta mirarles a los ojos mostrándoles que pueden confiar en mi mientras me cuentan qué les pasa. Me encanta hacer bromas junto con ellos y que el rato que pasen a mi lado, además de productivo para mejorar su salud, sea agradable. Pero pesan tanto esos «contras» en mi cabeza, que me hacen dudar acerca de si pasar mi vida en una consulta o en una planta de hospital…

    Estoy en un sinvivir…

    Un saludo.

    • 64 mediblogdefamilia 17 marzo, 2017 a las 12:44 am

      Estimado Héctor: Espero no ser causa de tu desánimo… Obviamente lo de 7 razones en contra y 1 a favor es, como entenderás, un juego literario (homenaje a Marías). Dicho eso, lógicamente, cada uno debe pensar cómo y cuánto van pesando cada una de ellas. Realmente esto no deja de ser un poco como lo del medio vaso de agua. ¿Medio lleno? ¿Medio vacío?. Quizá lo primero a preguntarse es ¿tienes sed?. Si te gusta la medicina de familia, creo que «la única razón de sí» (obviamente hay muchas más) es más que suficiente. Por otro lado, la medicina interna es sin duda apasionante pero la vida en el hospital y fuera de él es muy diferente. La forma de contacto y cercanía con los pacientes también difiere mucho. Valóralo todo.
      Un abrazo! ¡Y ánimo con lo que decidas!

  36. 65 José Antonio Martínez Lozano 17 marzo, 2017 a las 12:20 am

    Soy Médico de Familia orgulloso de serlo. He vivido todas las situaciones imaginables hasta llegar donde ahora estoy. Antes de hacer el MIR trabajé unos años en clínicas privadas, en ayudantías de cirugía, en pueblos en fiestas en los que fui el único médico en varios días ( aquello era legal por entonces), y hasta en clínicas capilares, y me prometí formarme aunque tardase diez años en sacar el MIR (tardé cinco) . Después he trabajado en tres hospitales como médico de urgencias (también con contratos de refuerzo de hasta 72 horas), en Mutuas de Trabajo, en servicios de urgencias de Atención Primaria, en servicios de Cuidados Paliativos y en decenas de pueblos. Lo siento por los demás compañeros, pero muy pocos acumulan nuestro bagaje, y….cuando he llegado a tener una consulta como médico interino y finalmente titular, he disfrutado como ninguno.
    Doy todo lo pasado por bueno porque tengo una profesión que amo, con todos sus defectos. La mayoría de mis pacientes confían en mí, y tengo la suerte de no considerar a nadie mi jefe, ya que nuestros directores y subdirectores son más políticos que médicos y la mayoría de ellos me merecen poco crédito .
    La consulta me cansa como a nadie, pero todos los días, sin excepción, me brinda muchas más satisfacciones que disgustos.
    No todo ha sido un camino de rosas. He hecho miles de kilómetros; he pasado muchísimo sueño; he llorado por pacientes y por compañeros; he escuchado historias de miles de vidas, muchas de las cuales merecerían ser escritas; he atendido a enfermos en la calzada, en mitad de un mercado, en corrales de ganado y en casas que olían a todo menos a rosas. Pero he vivido y vivo intensamente gracias a esta especialidad.
    Seguro que hay otros trabajos estupendos, pero ser Médico, y encima Médico de Familia es sin duda, de los mejores.

  37. 67 María g a 1 marzo, 2019 a las 5:39 pm

    Muy buena reflexión me siento completamente identificada yo no sé si es bueno o malo …porque muchas a veces tengo serías dudas

  38. 68 María Jesús. 1 marzo, 2019 a las 10:10 pm

    No hay ninguna especialidad a mi modo de ver, que le llegue a la suela de los zapatos. Estoy jubilada , soy especialista de otra especialidad, y de siempre he pensado… Qué sería de nosotros sin médico de cabecera, el único que puede dirigir y explicar tus necesidades de tratamiento médico quirúrgico o psiquiátrico! Viva el médico de familia y supervisa!

  39. 69 María Eulalia García Marin 2 marzo, 2019 a las 2:20 pm

    Ser médico de familia es la única profesión actualmente que te permite formar parte de la vida del paciente y ayudarle a curar su herida física y de su alma y poder pasar a ser considerado un hermano un amigo e incluso a veces la única persona que realmente lo conocehasta lo más intimo de su ser.
    Ser médico de familia es la única profesión por la que puedes entrar en una familia, en la intimidad de su hogar y formar parte de ella como un miembro más aportándole a veces ratos de esperanza y compartiendo ratos de profundo dolor y tristeza pero siempre con una generosidad , una entrega desinteresada y la satisfacción de que se ha procurado siempre hacer un trabajo bien hecho y haber estado a la altura de merecer estos privilegios que te otorgan tus pacientes.

  40. 70 mediblogdefamilia 14 abril, 2016 a las 11:48 am

    Gracias por invitarme al blog!


  1. 1 Siete razones para no ser médico de familia y una sola para serlo | Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Sevilla Trackback en 14 abril, 2016 a las 8:12 am

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