Los dolores de cabeza – En Saber Vivir TVE

Hay muchos tipos de dolores de cabeza pero uno de los más frecuentes es el llamado «Cefalea tensional» y, ¡ojo spoiler!, no tiene que ver con la tensión arterial sino con la tensión emocional. Hablamos de ello en Saber Vivir.

Puedes ver el vídeo aquí: www.rtve.es/alacarta/videos/saber-vivir/como-combatir-dolor-cabeza/5280617/

Seguro que alguna vez has oído “este problema me da muchos dolores de cabeza”. Y es que es exactamente así. Aunque hay muchos tipos de dolor de cabeza, el más frecuente es uno que se llama «cefalea tensional». Y, ojo, tensional no significa que tenga que ver con la tensión arterial sino con la tensión emocional.

Es un dolor un poco difícil de explicar, es como “tener un casco apretado”, una opresión a ambos lados de la cabeza y a veces en la nuca y el cuello. “Me acuesto con el dolor y me levanto con el dolor”. Y suele empeorar a medida que avanza el día.

Normalmente se asocia al cansancio, a la falta de sueño, a situaciones de ansiedad o estrés y al exceso de trabajo. Y, apunta, para diagnosticarlo no es necesario hacer ni análisis, ni radiografías, ni ningún otro tipo de prueba.

Lo ideal es que procures evitar las situaciones que pueden producir este tipo de dolor de cabeza y hacer otras cosas que pueden ayudar:

– Intenta descansar y dormir lo suficiente

– Tómate con calma las situaciones estresantes y trata de resolver esos problemas o preocupaciones que te generan estrés o ansiedad.

– Haz ejercicio de modo regular. Eso disminuye el dolor y mejora tu descanso por la noche.

– Y para tratar el dolor puedes ponerte un paño fresco en la frente o la nuca. También puede ayudarte darte un baño caliente.

– Si no mejoras, puedes tomar calmantes habituales como paracetamol de 500 o ibuprofeno de 400 mg. Pero algo importante: No abuses de la medicación: tomar mucho calmante diariamente y de forma habitual, aunque sea sorprendente, puede favorecer que persista el dolor de cabeza.

Y otra cosa, evita tomar otros medicamentos para el dolor de cabeza que quizá toma algún familiar, un vecino… Hay otros tipos de dolores de cabeza como la migraña que tienen un tratamiento más específico.

Consulta con tu médico de familia:

• Cuando el dolor de cabeza no mejore a pesar de estas recomendaciones.
• Si necesitas tomar calmantes con mucha frecuencia.
• O si el dolor cambia de características, se hace más fuerte o, por ejemplo, te despierta por la noche.

En el resto de situaciones, no te preocupes por él. Recuerda: Que el dolor de cabeza… no te de muchos dolores de cabeza.

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Los chequeos – Salud en positivo en Saber Vivir de TVE

En SABER VIVIR he abordado algo que suele generar dudas: LOS CHEQUEOS.

¡Aquí puedes verlo!: http://www.rtve.es/v/5121431/

Si estás preocupado porque hace mucho tiempo que no te haces un análisis general, de revisión, porque nunca te has hecho un chequeo y tienes un vecino, una prima o una compañera de trabajo que cada dos por tres te dice “¿que no te has hecho un chequeo?. Pues ve al médico, que eso hay que mirarlo”… Si eso te preocupa: Tranquilidad.

En pacientes jóvenes y sin síntomas, no se ha demostrado que los chequeos o revisiones generales de salud sirvan para nada. Para nada. Ni anuales ni cada dos años ni cada tres.. “Es que tengo 28 años y nunca me he hecho un análisis”. Ni falta que te hace. “Es que el niño come muy mal, vamos a hacerle un análisis para ver cómo está”. Pues el análisis estará estupendo… pero el niño, aunque el niño pueda tener 24 años, sigue comiendo igual de mal. Lo que tiene que hacer es comer mejor, no hacerse análisis. 

Claro que puedes pensar “¿cuál es el problema de hacerse el chequeo? Malo no será ¿no?”. Pues que muchas veces, estos exámenes terminan acarreando realización de más y más pruebas (que tienen sus riesgos) y tratamientos innecesarios.

Otra cosas es si eres una personas de edad avanzada o con problemas de salud crónicos donde habrá que hacer las revisiones periódicas que necesites.

Y ahí está la clave. Hay que abandonar los “chequeos generales” y llevar a cabo en su lugar las REVISIONES QUE TÚ NECESITES antecedentes familiares, su edad, su trabajo, sus condiciones de vida… Tú puedes no necesitar ni siquiera un análisis y otra persona puede necesitar varias pruebas de revisión. Habla con tu médico de familia para que te aconseje sobre qué necesitas tú, para esa revisión personalizada y no “igual para todos”. Porque todos no somos iguales. 

Y no lo olvides. La mejor forma de prevenir enfermedades es vivir de modo saludable: Evitando fumar, no bebiendo alcohol, haciendo ejercicio físico y con una buena alimentación. En definitiva, para prevenir enfermedades debes SABER VIVIR.

 

Varias claves:
– En pacientes jóvenes y sin síntomas, los chequeos o revisiones generales de salud NO HAN DEMOSTRADO ninguna utilidad.
– La realización de este tipo de exámenes en ocasiones terminan acarreando la realización de más y más pruebas (que tienen sus riesgos) y tratamientos innecesarios.
– Las personas de edad avanzada o con problemas de salud crónicos pueden necesitar revisiones periódicas concretas.
– AHÍ ESTÁ LA CLAVE: Hay que abandonar los “chequeos generales” y llevar a cabo en su lugar las medidas de prevención que se han demostrado útiles y adaptadas a cada persona.
– Si necesitas algún tipo de prueba o revisión va a depender de tus antecedentes familiares, tu edad, tu sexo, tu trabajo, tus condiciones de vida…
– Habla con tu médico de familia para que te aconseje sobre qué necesitas tú, para esa revisión personalizada y no “igual para todos”. Porque todos no somos iguales.

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La astenia primaveral – Salud en positivo en Saber Vivir de TVE

En SABER VIVIR he abordado algo que suele generar dudas y preguntas: LA ASTENIA PRIMAVERAL

¡Aquí puedes verlo!: http://www.rtve.es/v/5102918/

En primavera puedes encontrarte un poco cansado, quizá con algo de dificultad para dormir, y hasta con el ánimo un poco revuelto, estando algo más tristón que de costumbre.

Pues tranquilidad. No tienes ninguna enfermedad. Se le conoce popularmente por ASTENIA PRIMAVERAL. Y no existe. Me explico… sí existe pero ni es una enfermedad ni tiene nada que ver con la primavera.

Se trata de que, algunas personas, son algo más sensibles a los cambios de temperatura y de hora con los cambios de duración de día y noche, vamos, que les cuesta más trabajo adaptarse. En ese periodo de adaptación pueden aparecer ese tipo de pequeñas molestias que son, por supuesto pasajeras. Vamos, que se van a resolver igualmente con o sin tratamiento. Se van a resolver, cuando te acostumbres al cambio.

Es importante que no te preocupes ante la aparición de esos síntomas y pienses “puedo tener anemia” o “un problema de tiroides” o incluso “ a ver si tengo una depresión”. En estas situaciones, se encuentra uno bastante peor y siempre de forma más prolongada. Así que, ante estas molestias, tranquilidad y consulta con tu médico sólo si los síntomas son muy intensos o duran mucho tiempo.

Cuidado con lo de “tómate estas vitaminas que a mí me vienen muy bien”. Esas vitminas sólo le vienen muy bien a quien las vende. Ni complejos vitamínicos, ni ginseng, ni jalea real… No te hacen ninguna falta ni te van a hacer que mejores. Tampoco lo hará, por supuesto, beber “falsas bebidas energéticas” porque energía no te dan, lo que te dan son excitantes y azúcar, pero poco más. Vamos, que si las tomas vas a tener la misma astenia, pero estando “como una moto” y con el azúcar disparado.

Tranquilidad y paciencia. Se va a resolver sólo. Tu cuerpo se está adaptando al cambio… Para combatirla: Si estás más cansado, ¿sabes lo que debes hacer? Fácil. Descansar. Mantén una buena higiene del sueño descansando 7 u 8 horas durante la noche, ten un horario regular de comidas, ricas en frutas y verduras y con buena cantidad de líquidos y haz ejercicio moderado. 

Así que no te preocupes si estás un poco cansado y recuerda, ¡es señal de que viene el buen tiempo!.

Varias claves:

– La ASTENIA PRIMAVERAL no existe. Vamos, que ni es una enfermedad ni tiene nada que ver con la primavera.

– Hay personas  que son más sensibles a los cambios de temperatura, de hora, de duración de día y noche… En ese periodo de adaptación pueden aparecer ese tipo de pequeñas molestias que son, por supuesto, pasajeras.

– “Síntomas” habituales: Cansancio, falta de energía, ánimo bajo, dificultad para dormir… Todos son PASAJEROS.

– No te preocupes por ellos, no necesitan tratamiento.

– No, no necesitas:

• Complejos vitamínicos.
• Jalea Real, Ginseng…
• Falsas bebidas energéticas (sólo tienen azúcar y excitantes).
• Duerme más, descansa más, aliméntate bien, haz ejercicio…  y pasará.

¡Ánimo! Es señal de que ya llega el buen tiempo.

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